La ciudad italiana de Siena celebra desde hace siglos el Palio di Siena, una carrera de caballos de origen medieval. Cada año, miles de personas de toda la región y turistas de otros países llegan a Siena para presenciar esta carrera que se disputa dos veces al año, el 2 de julio y el 16 de agosto, en la Piazza del Campo.
En el Palio di Siena compiten 10 jinetes y cada uno representa a un ‘contrade’ o barrio de la ciudad. En Siena existen 17 barrios, pero esa cantidad de jinetes serían excesiva por lo tanto los barrios se van turnando por sorteo en cada edición.
Cuatro días antes de la prueba, se realiza un sorteo para elegir a los ‘contrade’ que participarán. Durante la carrera los caballos deben dar tres vueltas alrededor de la plaza y muchos jinetes caen por la velocidad con la que toman las pronunciadas curvas del recorrido. A pesar de esto, las reglas han cambiado muy poco durante los más de 400 años que hace que se celebra.
Resulta pintoresco y encantador que la tradición del Palio de Siena se ha mantenido en muchos aspectos: los trajes medievales, los jinetes que corren sin silla de montar, las decoraciones artesanales y los edificios históricos de la plaza. Incluso actualmente se utiliza el sistema del canapi: una cuerda que mantiene a los corredores a raya y se deja caer para dar comienzo a la carrera.